Contaminación ambiental

 Contaminación ambiental

La contaminación ambiental es la presencia de componentes nocivos, bien sean de naturaleza biológica, química o de otra clase, en el medioambiente, de modo que supongan un perjuicio para los seres vivos que habitan un espacio, incluyendo, por supuesto, a los seres humanos. Generalmente la contaminación ambiental tiene su origen en alguna actividad humana.


Contaminación del agua
El planeta nos recuerda continuamente, con sequías cada vez más extremas, que sin agua no hay vida. Este recurso es imprescindible no solo para la supervivencia de los seres vivos que lo habitamos, sino también para el desarrollo socioeconómico, la producción de energía o la adaptación al cambio climático. Sin embargo, en la actualidad, nos enfrentamos a un enorme reto: la contaminación de ríos, mares, océanos, canales, lagos y embalses


Que es?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el agua contaminada como aquella que sufre cambios en su composición hasta quedar inservible. Es decir, es agua tóxica que no se puede ni beber ni destinar a actividades esenciales como la agricultura, además de una fuente de insalubridad que provoca más de 500.000 muertes anuales a nivel global por diarrea y transmite enfermedades como el cólera, la disentería, la fiebre tifoidea y la poliomielitis.


Los principales contaminantes del agua incluyen bacterias, virus, parásitos, fertilizantes, pesticidas, fármacos, nitratos, fosfatos, plásticos, desechos fecales y hasta sustancias radiactivas. Estos elementos no siempre tiñen el agua, haciendo que la contaminación hídrica resulte invisible en muchas ocasiones. Por esta razón, se suele recurrir al análisis químico de pequeñas muestras y organismos acuáticos para conocer el estado de la calidad del agua.


Contaminación de aire

La contaminación del aire es uno de los principales retos a los que nos enfrentamos. Los efectos de la contaminación atmosférica pueden ser irreversibles para la vida en el planeta, por lo que hay que trabajar para evitar, reducir, compensar o mitigar la contaminación del aire.


Cada año se bate el récord de contaminación del aire. En el año 2019 se alcanzaron casi 40 mil millones de toneladas de CO2 en la atmósfera, superando el registro del año anterior. Sin medidas eficaces, los efectos de la contaminación atmosférica serán nefastos para la vida en la Tierra.

El cambio climático seguirá avanzando a gran escala y producirá todo tipo de fenómenos adversos, como el crecimiento del nivel del mar, el incremento de las sequías, el aumento de la temperatura global, etc.

Conocer en qué consiste la contaminación del aire y cuáles son los principales enemigos de nuestra atmósfera. En este artículo, arrojaremos luz sobre qué es concretamente la contaminación del aire y cuál es la tipología contra la que nos enfrentamos.

¿Qué es la contaminación del aire?
La contaminación atmosférica consiste en la presencia de materias o formas de energía en el aire que pueden suponer un riesgo, daño o molestia de diferente gravedad para los seres vivos. Entre las consecuencias directas de la contaminación atmosférica, se podría destacar el desarrollo de enfermedades y afecciones en los seres humanos y la biodiversidad, así como la pérdida de visibilidad en zonas de grandes concentraciones o la aparición de olores desagradables.

La producción, el desarrollo del transporte y el uso de  a partir de la Revolución Industrial ha disparado los niveles de dióxido de carbono y otros gases contaminante en la atmósfera. Esto ha provocado que la contaminación en el aire sea ya un problema ambiental global.

¿Qué tipos de sustancias producen la contaminación del aire?
La contaminación atmosférica se presenta en diferentes sustancias que se derivan fundamentalmente de cinco focos de actividades humanas: la industria, la agricultura, los residuos, los hogares y el transporte. Una concentración elevada de gases de efecto invernadero es altamente nocivo para la salud del planeta y sus habitantes. Estas son los principales gases contaminantes:

  • El monóxido de carbono
  • El dióxido de carbono
  • El dióxido de nitrógeno
  • El óxido de nitrógeno
  • El ozono a nivel del suelo
  • El material particulado
  • El dióxido de azufre
  • Los hidrocarburos
  • El plomo

¿Dónde se produce la contaminación del aire?
Estas emisiones tienen cinco focos básicos producidos por el ser humano:

Industrias
En muchos países, la producción de energía es la fuente principal de la contaminación del aire, aunque no la única. La quema de carbón por parte de centrales eléctricas o aquellas plantas basadas en diésel, son dos de las fuentes de emisión más frecuentes y nocivas. De la misma manera, aunque en menor medida en comparación con las anteriores, los procesos industriales y el uso de solventes en industrias químicas contribuyen a la contaminación del aire y el calentamiento global.

Frente a esta problemática, se incentiva globalmente a las industrias por medio de políticas y programas a nivel internacional  para que realicen un uso eficiente de energía e inviertan en fuentes renovables de energía. Con ello, se contribuye a que la actividades industriales logren una producción de energía más limpia, una mayor eficiencia energética y una reducción de los efectos de la contaminación atmosférica.

Transporte
Cerca de 25% de todas las emisiones de CO2 (dióxido de carbón) relacionadas con la energía provienen del transporte. Estas emisiones producen aproximadamente cerca de 400.000 muertes prematuras al año por la mala calidad del aire. La mitad de ellas son consecuencia de la emisión de diésel debido a la emisión de óxidos de nitrógeno. No cabe duda que el transporte actual es ineficiente, caro e insostenible al no poderse mantener al mismo ritmo sin comprometer a las generaciones futuras.

Solo en España la contaminación ha provocado la muerte de cerca de 100.000 personas en la última década.  Y es que, según datos de Naciones Unidas, el coche causa el 13% de la contaminación del aire en los países miembros de la Unión Europea. La soberanía del coche frente a otros medios más sostenibles es una tarea pendiente para todos.

En las áreas urbanas con grandes concentración de población resulta imprescindible trabajar en políticas de que contribuyan a la reducción de la contaminación del aire mediante. Por ejemplo, mediante el uso de combustibles más limpios o la implementación de medios de transporte movidos por medio de energías renovables que no sean nocivas para las personas.

Agricultura
En este sector hay dos fuentes principales que producen el 24% de todos los gases de efecto invernadero. Por un lado, la quema de residuos agrícolas y, por otro, el metano y amoníaco que genera la ganadería. Las emisiones de metano son especialmente destacables, puesto que afectan al ozono a ras de suelo. Esta contaminación del aire es causante de enfermedades respiratorias y aumenta el asma. El metano, es además un gas de efecto invernadero (aunque no siempre se refuerce esta idea) que tiene un impacto mayor que el CO2 a largo plazo (por ejemplo, en períodos de 100 años).

Para reducir esta contaminación desde el sector agrícola, las personas que trabajan en él pueden llevar a cabo una reducción del metano optimizando la digestibilidad de los alimentos, mejorando el pastoreo y con una gestión más adecuada y sostenible de los pastizales. Pero el consumidor también es parte importante para reducir estas emisiones. Por ejemplo, disminuyendo el consumo de carne o minimizando el desperdicio de alimentos, evitando de este modo una sobreproducción basada en una amplia demanda de comida.

Residuos
Se calcula que el 40% de los residuos generados en el mundo y los desechos orgánicos se queman al aire libre, lo que genera emisiones a la atmósfera de dioxinas nocivas, furanos, metano y carbono negro. Una problemática que afecta especialmente a aquellas regiones o zonas que están en proceso de urbanización o a países en vías de desarrollo.

Entre las estrategias para evitar los efectos de este tipo de contaminación atmosférica se encuentra la mejora en la recolección, separación y eliminación de desechos sólidos. Con ello podría reducirse la cantidad de materiales depositados en vertederos y posteriormente quemados al aire libre.

Hogares
La contaminación del aire desde el ámbito doméstico es nociva en dos maneras. Por un lado, porque es el aire que las personas respiran en sus hogares de manera directa, produciendo a medio y largo plazo enfermedades respiratorias; por otro lado, porque repercute en el aire exterior. La fuente de esta contaminación proviene de la quema de madera y combustibles fósiles para actividades como cocinar, calentar o iluminar los hogares.

Aunque en términos generales, el 85% de los hogares tienen acceso a fuentes de energía más limpias, al menos en 97 países del mundo, lo cierto es que se estima que aproximadamente 3.000 millones de personas continúan usando combustibles sólidos, lo cual es una cifra muy elevada que produce una gran cantidad de emisiones contaminantes al aire.


Contaminación de la Tierra

La contaminación de la tierra implica la degradación o destrucción de la superficie de la tierra y el suelo. En un alto porcentaje esta degradación del suelo está provocada de forma directa o indirecta por actividades humanas. Cada año kilómetros de selvas y bosque se pierden por la deforestación. Las tierras áridas aumentan a la vez que crece la población y la presión sobre los entornos naturales. Es como un círculo, si se pierde cubierta vegetal esto favorece la erosión del suelo lo cual a su vez aumenta la destrucción del la tierra.

CAUSAS  DE LA CONTAMINACIÓN DE LA TIERRA

La eliminación de residuos: cada persona en España genera más de 500 kilos de basura al año, más de un kilo al día, y hay países que superan esta cifra. La basura, los residuos domésticos aumentan año a año y no todos se recicla, tan solo un porcentaje que no llega al 15%.

Solo pensar cuando hay huelga de recogida de basuras y ver los contenedores completamente abarrotados de bolsas de basura nos da una idea. Son kilos y kilos de residuos. Si sumamos cada ciudad, y cada país en el mundo, el resultado en la acumulación de residuos es enorme. Viviendas, centros comerciales, hospitales, colegios, restaurantes, empresas, todos generamos residuos.


LOS RESIDUOS INDUSTRIALES
Estos residuos suelen contener un mayor porcentaje de residuos metálicos o productos químicos, esto altera más la composición del suelo. Las filtraciones de los desechos sanitarios y la acumulación de productos industriales también son causas de contaminación de la tierra. Los derivados del petróleo, los solventes y los metales pesados son los químicos mas comunes que son absorbidos por la tierra.



LA DEFORESTACIÓN
que a su vez acelera la erosión del suelo. La tierra se seca y deja de ser fértil. Se modifican las propiedades de la tierra. La deforestación en gran medida está causada por el hombre. Aunque también los incendios fortuitos contribuyen a esa deforestación.


LA ACTIVIDAD INDUSTRIAL
Es una de los factores que más ha contribuido en la contaminación de la tierra. Sobre todo desde el siglo XX cuando se incrementó la minería. Tengamos en cuenta que la minería fue fundamental para el desarrollo de la era industrial. Se necesitaba carbón, cobre, plata, oro y todo tipo de minerales. En la actualidad también muchas industrias dependen de manera directa o indirecta de la extracción de minerales de la tierra.


LA ACTIVIDAD AGRÍCOLA
La producción agrícola de hoy no usa los mismos métodos que hace siglos. Hoy se quiere más rentabilidad, más cosechas y que sean más resistentes. Se usan los fertilizantes, los pesticidas y otros químicos. Sin duda la industria alrededor de la agricultura ha evolucionado mucho. Por un lado tenemos ventajas, cultivos más resistentes y abundantes, pero otro ha aumentado la contaminación de la tierra. Muchos químicos se pueden filtrar a la tierra y alterar la composición del suelo.

Por otro lado, la agricultura intensiva también puede ser la causa de la contaminación del suelo, que con el uso de maquinaria agrícola afecta la compresión del suelo, tanto superficial como en profundidad, modificando su comportamiento natural. Como decimos, las prácticas agrícolas intensivas usan pesticidas, fertilizantes químicos que pueden causar un exceso de nutrientes, metales pesados ​​y la propagación de sustancias biocidas.


LA ACTIVIDAD MINERA
Otro problema grave es la actividad minera que produce cambios irreversibles en el paisaje, pérdida de suelo y posible contaminación del agua. En 2006 había 2991 sitios en operación, pero también había numerosos sitios abandonados que afectan particularmente los vertederos relativos de desechos y cuencas de lavandería que aún no han sido objeto de recuperación.

La industria afecta particularmente al suelo: acidificantes, metales pesados, compuestos orgánicos como los hidrocarburos, que se liberan a la atmósfera y luego caen al suelo, o se dispersan directamente sobre él.

LAS ACTIVIDADES DE CONSTRUCCIÓN
Sobretodo cuando se produce una rápida urbanización a costa de quitar árboles o terrenos de bosques o selvas. En muchos países las zonas verdes están descendiendo cada vez más. Se construyen vivienas y la tierra que antes era fértil desaparece. Además las activiades de construcción llevan consigo grandes cantidades de desecho como plásticos, ladrillos, resíduos metálicos, nitratos y otros contaminantes que si se acumulan en la tierra pueden contaminarla.










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